Wednesday, January 19, 2011

Ofiuco, la decimotercera constelación del zodiaco


Parece que, hace unos días, cierta noticia extendía el caos entre los seguidores del horóscopo. Decía que un "investigador" americano había "descubierto" una "nueva" constelación del zodiaco que hacía moverse el resto a unas fechas diferentes a las que todo el mundo conocía. En realidad, las cosas relacionadas con el horóscopo forman parte de la astrología, una especie de religión que, en la actualidad, nada tiene en común con la ciencia real, Astronomía, excepto el prefijo "astro". Por lo tanto, me gustaría explicar a todos los interesados lo que fueron las bases astronómicas de la Astrología y cómo este "nuevo descubrimiento" afecta a nuestros horóscopos. 

Ya expliqué ayer que, en la actualidad, casi todo el mundo acepta que en realidad es la Tierra la que orbita alrededor del Sol y, al girar sobre su propio eje, hace que nosotros, que vemos todo desde la superficie de la Tierra, tengamos la impresión de que el Sol, la Luna y las estrellas giran a nuestro alrededor. Sin embargo, los antiguos griegos no lo sabían. Ellos, como muchas otras civilizaciones antiguas, creían que en realidad la tierra estaba fija y rodeada por una esfera, la esfera celeste, en cuya superficie fueron pintadas las estrellas como puntos brillantes. Estos "puntos" están en posiciones fijas en la superficie de la esfera celeste de forma que, cuando la esfera celeste se mueve, todas las estrellas mantienen la misma posición relativa entre sí. Este efecto llevó a nuestros antepasados a pensar que las estrellas se agrupan realmente en las así llamadas constelaciones y, uniendo puntos como si de juego de niños se tratase, veían en estas constelaciones cosas, animales o personajes de la naturaleza, de la vida cotidiana o de sus creencias y tradiciones. Cada cultura, cada civilización, dibujaba en el cielo diferentes formas, diferentes personajes, constelaciones diferentes, pero todos ellos creían que eran grupos de estrellas que estaban realmente cerca entre sí. Algunas de ellas, como las constelaciones del zodiaco, son muy conocidas hoy en día, al menos sus nombres. 

Ellos pensaban, a su vez, que entre la esfera celeste y la Tierra estaban los planetas (del griego antiguo "planetai", que significa estrella errante), estrellas cuya posición no está fija en la esfera celeste. Para los griegos, incluso el Sol y la Luna, ya que se mueven con respecto a las otras estrellas, eran planetas. También pensaban que, si las constelaciones eran personajes de su mitología, los planetas (estrellas con poder suficiente para moverse por sí mismas) deben ser Dioses. El nombre del Sol y la Luna ha cambiado en función del idioma, pero no sucedió lo mismo con el resto de los planetas. De esta forma, encontraron siete planetas: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno y le dieron estos nombres a los días de la semana, como lo hacemos hoy. Para demostrar esto debemos recurrir a mezclar el Inglés con el Español. 

Lunes es el Día de la Luna. 

Martes es el día de Marte. 

Miércoles es el Día de Mercurio. 

Jueves es el día de Júpiter. 

Viernes es el Día de Venus. 

Sábado (Saturday en Inglés) es el Día de Saturno. 

Domingo (Sunday en Inglés) es el Día del Sol. 

Sin embargo, sabemos que la Tierra y el resto de los planetas (vamos a olvidarnos de la Luna a partir de ahora) están en órbita alrededor del Sol en órbitas casi circulares. Si todavía pensamos que la esfera celeste existe como tal, pero, en este caso, con el centro en el Sol, todavía veremos las estrellas como puntos fijos en el cielo nocturno. Debido a que nos estamos moviendo alrededor del Sol, la esfera celeste debe ser estática para que las estrellas y constelaciones que vemos en verano sean diferentes de las que vemos en invierno. Puede que muchos se estén liando, así que trataré de explicarlo poco a poco. 

"¿Cuándo vas a hablar de horóscopo?" Tened paciencia, falta poco. 

Pensad en una cruz como la imagen siguiente. En el centro de la cruz tenemos el Sol y al final de cada línea tenemos las estaciones: invierno, primavera, verano y otoño. Cuando estamos en verano y tratamos de ver a través del Sol a la sección de la esfera celeste que está al otro lado  (¡no lo hagáis u os quedaréis ciegos!) no se puede ver ninguna estrella porque el brillo del Sol las oculta durante el día, pero todos compartiréis conmig que están ahí sin lugar a dudas. Por la noche, miramos hacia el exterior de la cruz, pudiendo ver las estrellas y las constelaciones de verano. Cuando estamos en invierno y tratamos de buscar las constelaciones de verano nos encontramos con el Sol en medio, bloqueando la línea de visión.


Así que, volviendo al modelo geocéntrico (aquél en el que la Tierra está en el centro) en realidad parece que el Sol se esté moviendo no sólo alrededor de la Tierra, sino también con respecto al fondo estrellado, siguiendo un camino a lo largo del año llamado eclíptica. Debido a que las órbitas de todos los planetas están todas ellas, más o menos, en el mismo plano que la nuestra, desde nuestro punto de vista, siguen un camino en la misma zona de la esfera celeste que lo hace el sol. Esta zona, una banda que ocupa unos 8 grados por encima y por debajo de la eclíptica (las distancias en la superficie de una esfera se suele medir en grados) se llama la banda del zodiaco. La palabra "zodiaco" viene del griego, de nuevo, y significa "rueda de los animales". Recibe este nombre porque la mayoría de las constelaciones del zodiaco son animales, como el cangrejo, el león, el toro o el carnero. 

En teoría, y así fue originalmente, la astrología utilizaba las posiciones del Sol y los planetas en referencia a las estrellas que tenían detrás, las constelaciones del zodiaco, para predecir el futuro. Por tanto, ser Acuario quiere decir que, el día que naciste, "el Sol estaba en Acuario", lo que significa que, desde nuestro punto de vista, si pudiéramos mirar al Sol sin cegarnos, la constelación que veríamos tras él sería la de Acuario. 

Pero, en realidad, los astrólogos se han olvidado de mirar al cielo desde hace mucho tiempo. Comenzaron a utilizar tablas y gráficos para saber dónde deberían estar los planetas en vez de mirar el lugar en el que realmente están. Las reglas que están utilizando han estado desfasadas desde hace más de 2000 años, y así lo están aún hoy en día. Por otra parte, es muy probable que los astrólogos modernos utilicen un sistema diferente al de sus colegas babilónicos, que fueron quienes se desarrollaron la astrología por primera vez, mezclando e integrando en su sistema los descubrimientos que se hacían en astronomía pero, nuevamente, sin mirar al cielo por ellos mismo, simplemente cambiando sus cartas. 

Por ejemplo, los astrónomos y los astrólogos marcan el inicio del año en el mismo momento, el equinoccio de primavera (el momento en que el día y la última noche dura lo mismo y que da inicio a la primavera en el hemisferio norte), alrededor del 21 de marzo. Pero los astrólogos dicen que, en este día, el Sol entra en Aries, y es por eso que son Aries todos aquellos que hayan nacido entre aproximadamente el 21 de marzo y el 21 de abril. Sin embargo, actualmente el Sol está en ese día muy dentro de la constelación de Piscis haciendo que todas las constelaciones del zodiaco se retrasen aproximadamente un mes, lo que significa que cada uno debería ser la constelación anterior a la que cree ser. Por ejemplo, si naciste el 25 de abril, los astrólogos te dirían que eres Tauro, pero los astrónomos te dicen que deberías ser Aries. 

"¿De dónde viene esta diferencia?" Esta diferencia es debida al tercer movimiento de la Tierra, la precesión. No es el momento para explicar cómo funciona la precesión, pero uno de los efectos que produce es que la posición del Sol en el momento del equinoccio de primavera se mueve respecto al fondo de estrellas. Cada año, el Sol está en una posición ligeramente diferente moviéndose en la dirección opuesta al orden de las constelaciones del zodíaco, es decir, de Aries a Piscis y, en un futuro, de Piscis a Acuario. Pero los astrólogos fijan la posición del Sol cada año en el mismo lugar, la frontera entre Piscis y Aries, desde hace más de 2000 años. Por supuesto, están totalmente equivocados. 

"Está bien, es por eso que las constelaciones del zodiaco se ha movido, pero ¿qué pasa con la decimotercera constelación, Ofiuco?" Ofiuco es astronómicamente una constelación del zodíaco, lo cual ya era conocido por los griegos, pero no lo es para la astrología. La eclíptica (recordad, el camino que el Sol dibuja en la esfera celeste) atraviesa Ofiuco entre Escorpio y Sagitario. Además, para la astronomía, las constelaciones del zodiaco tienen diferentes tamaños y el Sol no pasa el mismo tiempo en cada una de ellas. Sin embargo, la astrología divide el camino del Sol en 12 regiones exactamente iguales. Cada región tiene el nombre de un signo (no son las constelaciones, son signos) que, originalmente, se correspondían con la constelación en la que el Sol estuviese más tiempo en ese período, dejando a Ofiuco fuera de la rueda.


Ofiuco
Como he dicho antes, los astrólogos llevan mucho tiempo olvidándose de mirar el cielo y no se han dado cuenta de que, actualmente, los signos no se corresponden con sus constelaciones originales en absoluto. Insisten [los astrólogos] en que la astrología no usa el mismo patrón que la astronomía, pero, al mismo tiempo, están tratando de hacer creer a la gente que pueden predecir el futuro mirando al cielo. Podéis creer lo que queráis pero, en mi opinión, deberían haber perdido el prefijo "astro" hace mucho tiempo. 

"Pero entonces, este investigador americano, ¿ha descubierto algo nuevo?" No, sólo acaba de decir algo que ya se sabe desde hace siglos. La cuestión es que la prensa ha hecho de esto una muy productiva "nueva" historia. 

Un par de pequeñas diferencias adicionales entre la astronomía y la astrología son: 
  • Existe otra constelación del zodíaco astronómico, Cetus, la ballena, en la que el Sol pasa cerca de un día. 
  • Los nombres de dos de las estrellas de Libra son "la pinza norte del escorpión" y "la pinza sur del escorpión" en árabe. Este hecho lleva a pensar que Libra fue agregada probablemente por los romanos o incluso introducida por la astrología moderna hace unos 2000 años como una manera de hacer más equitativa la distribución del zodiaco. Si tomamos Libra como parte de Escorpio y Ofiuco la contamos como una constelación del zodíaco, Escorpio duraría aproximadamente un mes y medio y Ophiuchus tan sólo dos semanas.

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